Hace unos días vi un documental llamado “nociones étnicas” de un afro-americano llamado Marlon Riggs que me pareció muy interesante. Trataba la evolución de los estereotipos a lo largo del tiempo, en este caso los estereotipos de los negros en America y su adaptación a la necesidad del momento.
A principios del siglo XIX el afro-americano era representado como un negro sencillo, dócil y risueño, que hacia todo lo posible por escaparse del trabajo y dedicarse a otros placeres, como el baile o la comida. Estos negros no querían la libertad, estaban conformes con servir a una raza superior. En estos momentos los negros eran salvajes nobles, pero salvajes a fin y al cabo y necesitaban la domesticación blanca para comportarse de una forma más o menos civilizada.

Al pasar la guerra de secesión con la abolición de la esclavitud la visión hacia los afro-americanos cambió, ya que estos ya no estaban bajo el control blanco y volvían a sus orígenes más salvajes. Este salvajismo es pretexto para justificar e incitar a la violencia racial, justo después de la guerra aparece la organización del Ku Klux Klan. Con la libertad los afro-americanos suponían una ofensa y obstáculo a la civilización, por lo que era necesario controlarlos, sobretodo en las nuevas generaciones, que no había tenido contacto con el efecto domesticador blanco de la esclavitud, por lo que cada vez mas, se estaban volviendo salvajes. Con esta imagen distorsionada por ellos mismos era completamente lícita y natural la violencia contra otras razas. Todo y que eran libres, la situación de los afroamericanos era precaria, estaban fuertemente marginados y perseguidos.

La Primera Guerra Mundial fue vista como una oportunidad de escalar socialmente por los afroamericanos, que tenían la esperanza de un reconocimiento de minima igualdad. Pero este reconocimiento no se dio, ya que para los blancos, los negros no eran dignos ni para morir por su país, y se los relego a otros cargos (cocina, limpieza…).

Estos estereotipos no eran reales sino que se formaban para reforzar la idea que necesitaban los blancos para poder hacer lo que querían, igual que ha pasado con un sinfín de culturas y etnias.